Las fachadas porcelánicas presentan una gran capacidad de absorción del agua y alta resistencia a las heladas. Esto se debe al uso de materias primas como arcillas naturales y otros componentes minerales, así como a procesos de conformación y cocción de alta resistencia química y mecánica.
Hay tres tipos de baldosas entre los que elegir, según su finalidad:
A las que no se les aplica tratamiento posterior y se presentan como mate, con una microrrugosidad en la superficie
Que usando sales solubles antes de la cocción convierte la baldosa en un elemento más resistente a las manchas, facilitando su limpieza
Donde la cara vista de la baldosa sufre un agresivo proceso de abrasión. Se obtiene así un resultado brillo, con menor resistencia a las manchas.